Las pulgas son unos insectos que entran en la categoría de los parásitos externos y que se alimentan de la sangre de los mamíferos, en este caso le chupan la sangre a tu perro.
No hay un solo tipo de pulga, sino que están catalogadas unas 1.900 especies. La Pulex irritans es la pulga común, la Ctenocephalides canis la del perro y la Ctenocephalides felis la del gato.
Una mascota con este tipo de parásitos podría presentar severos síntomas de anemia, pues son consideradas como una gran carga de infecciones para ellas. Pero tranquilo, aquí te especificaremos qué hacer en caso de que algunos de tus perritos o gatitos padezcan de ellos.
¿Cómo viven las pulgas?
La pulga adulta mide entre 2.5 milímetros y es de color marrón oscuro. No tienen alas, por lo que es imposible que vuelen. Son muy veloces y se esconden en el pelo del perro o gato.
Pueden pasar alrededor de 115 días parasitando a un perro, pero al estar aislada dura entre uno o dos días. Ellas necesitan un ligar cálido y húmedo.
Aparean encima de nuestras mascotas y de 24 a 48 horas ponen huevos, los cuales pueden caer e incubarse en los muebles, alfombras o alguna prenda de vestir. Después de 10 días nacen las larvas y se alimentan de los restos en su alrededor, éstas tienen un margen de dos semanas para encontrar a un huésped o mueren.
Te preguntarás: ¿Cómo puedo saber si mi mascota tiene pulgas?
La comezón es la principal señal ante esto, pero también pueden surgir algunas erupciones o cicatrices en su piel. Otra de estas son granos blancos (que son los huevos de las pulgas) y negros (que son las heces de las pulgas) … Lo sé, es desagradable.
Es por ello que se recomienda cepillar a los perritos y gatitos con cepillos especiales constantemente para identificar y prevenir de estos horribles insectos. Otra recomendación es que usen collares anti pulgas o emplear un insecticida en donde regularmente se encuentre nuestra mascota. Sin embargo, bañarlos con jabón o shampoo especial es la mejor opción.
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