Es casi inevitable que un perro no sienta molestia a algún tipo de ruido, muchos se asustan por un cuete o incluso por un trueno debido a una tormenta. Continúa leyendo y sabrás lo que puedes hacer ante esta situación.
El oído de los perros.
Mientras que los seres humanos percibimos sonidos a 6 metros de distancia, los perros pueden escuchar aquellos que se produzcan a 25 metros o más. Su oído registra hasta 35.000 vibraciones por segundo, estando cuatro veces más evolucionado que el nuestro.
Su alcance auditivo es de 10.000 a 50.000 Hz, siendo el de las personas de 16.000 a 20.000 Hz. Y es que los canes cuentan con 17 músculos en cada oreja, frente a los 9 de los oídos humanos.
¿Por qué los perros se asustan con los cuetes?
Debido a la extrema sensibilidad que tiene su oído, cualquier ruido por más mínimo que sea los puede inquietar. Su instinto de supervivencia también influye, pues siempre están alerta e incluso cuando está “dormido”.
Como se dijo anterior mente, el sonido que pueden percatar estos animales es superior al de los humanos. Ahora imagina un sonido agudo que llegue a lastimar tu oído, lastimará mucho más el de tu mascota.
¿Cómo sé que mi perro está asustado a causa de los cuetes?
Algunos de los perros manifiestan su malestar al tener su cola metida entre sus patas, esto también se puede apreciar ante situaciones en las que se sienten inseguros y con miedo. Uno de los comportamientos más comunes es el ladrido o el aullido. También pueden temblar, babear, esconderse, ponerse nerviosos, esconderse en lugares que les hacen sentir seguros o estar entre nuestras piernas.
¿Cómo puedo evitar que mi perro se asuste con los cuetes?
Salir a caminar o a hacer ejercicio es una manera en la que los perros gastan sus energías y se liberen de la presión que les ocasiona estar por mucho tiempo en casa. Uno de los grandes factores por la que se incremente el miedo a los cuetes es el estrés retenido a lo largo de día.
Evita alarmarte, mantente en calma y pretende transmitirles esa tranquilidad. No debes estresarlos con una actitud preocupada. También puedes jugar con él para que su mente se mantenga ocupada en otra cosa y que los cuetes pasen a segundo plano. Cualquier juego es válido, el único objetivo es mantenerlo distraído del ruido.
Si tu mascota se esconde debajo de alguna cama o mesa, no trates de sacarlo a la fuerza, es mejor dejar que esté ahí para que se calme y al momento en que se sienta mejor, saldrá poco a poco. Solo quédate junto a él, evita el contacto físico en lo que su pulso cardíaco se estabiliza.
Cosas que debes de evitar.
No acercarte de manera precipitada ni jalarlos, el miedo puede hacerlos reaccionar de manera agresiva o fuera de lo común. Evita por completo pegarle o gritarle, en ninguna situación debes hacerlo, pero en estos casos lo único que lograrás es que su miedo aumente.
¿Usar tranquilizantes?
Utilizar un tranquilizante inyectado o tomado solo es una opción cuando el perro es un peligro para sí mismo u otros y únicamente cuando el médico veterinario así lo indica. El uso de tranquilizantes puede dañar la salud de nuestra mascota.
Puedes utilizar escancias tranquilizantes y otro tipo de perfumes para calmarlo sin ningún problema.
Método de Tellington Touch.
Consiste en atar una banda en forma de ocho sobre su cuerpo para que ejerza una presión ligera y que así se sienta mejor. Esta técnica fue creada por Linda Tellington-Jones la cuál era terapeuta animal, naturista. Sin embargo, no tiene resultados comprobados.
Usarla dependerá de ti, lo mejor que te podemos recomendar es pedir ayuda a un profesional para que determinen lo mejor para él o ella en cada caso.