Perros mayores: ¿Qué cambia en ellos?

Es común que al paso del tiempo nuestra mascota sea más propenso a padecer alguna enfermedad, además, tendrán cambios tanto en su comportamiento; creando hábitos diferentes a los que acostumbraba.

Cambios en el comportamiento de perros ancianos

Es normal el escuchar que una persona mayor siempre tenga sueño, sucede lo mismo con cualquier animal, en este caso, los canes. Debido a que no tienen la suficiente energía para hacer las cosas de antes, se vuelven sedentarios.

A consecuencia de ser sedentarios, duermen más de lo normal y pierden la curiosidad por aprender o jugar. Lo mismo pasa con el cambio de temperaturas, les afectará tanto en el comportamiento como en la salud, por esto alguno son intolerables.

Cambios mentales en los perros ancianos

Un perro adulto pierde considerablemente la memoria y la capacidad de retención, por lo que no le presiones cuando le des una orden y no pueda realizarla, paciencia es fundamental. Para evitar que se vuelva un problema, puedes adelantarte a aplicar juegos de memoria cuando es un cachorro y así, cuando crezca, el problema sea menor.

La disfunción cognitiva, como se dijo anteriormente, se trata de un deterioro de las facultades mentales asociadas con el pensamiento, la memoria y la conducta aprendida. Se le asemeja al Alzheimer en los humanos.

Síntomas de la disfunción cognitiva en los perros ancianos

El primero de ellos es la desorientación, cuando se equivoca al dirigirse a lugares a los que no quería o confunde. También puede identificarse cuando no distingue a sus dueños o personas cercanas. Otro de ellos es que no responda a su nombre o que no reaccione a estímulos verbales.

Sufre trastornos de sueño y actividad, pues dormirá más en el día que en la noche.

Cambios físicos en los perros ancianos

El dolor en sus articulaciones se hará presentes, también problemas respiratorios y de fuerza. Lo que le hará que al momento de hacer actividades que requieran esfuerzo, se canse rápido.

Ten en cuenta que perderá mucho de su sensibilidad al sentido del gusto, del olfato y de su visión. Así como la posibilidad de infecciones en sus encías y dientes.

Problemas estomacales en los perros ancianos

Si no hace ejercicio puede generar estreñimiento, lo que hará que sus heces sean duras. Aunque no es el único factor, si no debe la cantidad de agua necesaria también le provocará eso. Lo que se recomienda en este caso es una dieta rica en fibra.

Así como puede ser afectado por heces duras, puede serlo por heces blandas, es decir, diarrea. Por ello es que debe de ingerir alimentos que le aporten lo necesario para su día a día.

Enfermedades más comunes en perros mayores.

Artrosis.

La artiosis es cuando las articulaciones sufren un desgaste significativo, provocando dolor y molestia al movimiento de los huesos. Puede afectar severamente el movimiento de nuestra mascota si no se le atiende con tiempo.

Si tiene obesidad, lo más probable es que el veterinario le recomiende bajar de peso para que sus malestares disminuyan.

Problemas dentales.

Los perros que tienen problemas de encías y dentales son propensos a sufrir problemas cardíacos y renales. Con ello, se tiene que tomar con extrema importancia y no hacerlo pasar como desapercibido.

Los restos de comida, las células de la cavidad nasal y los dientes, estando en contacto con la saliva, se cubren por algo llamado placa dental, lugar donde se resguardan bacterias; estas a su vez dañan el interior de la boca y es a lo que se le conoce como sarro.

Problemas cardíacos.

Insuficiencias valvulares crónicas y la endocardiosis son las principales afectaciones en su salud. La primera implica una afección degenerativa y progresiva de la válvula mitral que provoca una insuficiencia valvular, la cual puede conducir, a medida que avanza el proceso, a fallo cardíaco congestivo. Y la segunda, se trata de una patología de corazón que es un proceso degenerativo de las válvulas cardíacas (mitral y tricúspide) no reversible y que se incrementa con la edad.

Recuerda que cualquier perro en cualquier edad debe de recibir chequeos constantes por una profesional en la materia para que se pueda identificar alguna enfermedad o infección que pueda dañar su salud.