Si has intentado saber la edad exacta de tu mascota en años humanos de seguro has utilizado una fórmula muy conocida entre las personas, pero una nueva investigación la desacredita.

Anteriormente, el método popular que se utilizaba para saber la edad de nuestra mascota de acuerdo a la de un humano era muy simple, pues solo se multiplicaba su edad por siete y el resultado, se consideraba como bueno.
Bien, a día de hoy, esa “fórmula” es incorrecta; ya que un grupo de investigadores desarrolló una nueva mediante estudios de ADN entre humanos y canes, ambos en rangos diferentes de edad.
Bien, a día de hoy, esa “fórmula” es incorrecta; ya que un grupo de investigadores desarrolló una nueva mediante estudios de ADN entre humanos y canes, ambos en rangos diferentes de edad.
Investigación.
La investigación apunta que el ADN de los perros cambian constantemente a lo largo del tiempo y que, al igual que los humanos, se agregan grupos metilo a la sangre con el fin de silenciar algunos genes sin eliminarlos. A esto se le conoce como reloj epigenético.
Tina Wang y Trey Ideker, de la Universidad de California en San Diego, fueron los titulares en comparar el reloj epigenético de los humanos con el de los perros.
La comparación determinó que existe una gran diferencia dependiendo de la raza, de seis a siete años en razas grandes como la de un Mastín. Por otro lado, hasta 17 a 18 en chihuahuas. Pese a esto, no hay diferencia en cuanto al desarrollo fisiológico entre cada uno, es muy similar.
La comparación determinó que existe una gran diferencia dependiendo de la raza, de seis a siete años en razas grandes como la de un Mastín. Por otro lado, hasta 17 a 18 en chihuahuas. Pese a esto, no hay diferencia en cuanto al desarrollo fisiológico entre cada uno, es muy similar.
Para saber estos resultados, los expertos realizaron muestras de sangre de 320 personas, con edades entre 1 y 103 años. De 104 labradores, desde cachorros hasta de 16 años y también de 133 ratones.
“La comparación con los metilomas humanos revela una relación no lineal que traduce los años del perro al humano, alinea el momento de los principales hitos fisiológicos entre las dos especies y se extiende a los ratones”.
Las características fueron más similares al comparar a un perro joven con una persona joven, al igual que comparar a un perro adulto con una persona adulta.
Esta coincidencia de los relojes epigenéticos permitió al equipo derivar una fórmula para calcular la edad humana con la de los perros: edad_humana=16ln(edad_perro)+31.
Por lo que, para calcular la edad humana de un labrador, hay que hacer el natural de la cifra, multiplicarlo por 16 y sumar 31 al resultado.
Según el estudio, un perro de un año se compara con un humano de 30 años, un perro de cuatro años con un humano de 52 años. La tasa de envejecimiento disminuye después de que los perros cumplen 7 años.
Para esta investigación se utilizó a varios perros de la raza Labrador, pero según Ideker, se estima que sea la misma forma de calcular los años para todas las razas y que se debe de profundizar para conocer más acerca de esto. También, en palabras del investigador, es la primera fórmula que se puede transferir de una especie a otra.
“Esto tiene sentido cuando piensas que, después de todo, un perro de nueve meses puede tener cachorros, así que ya sabíamos que la proporción 1: 7 no era una medida precisa de la edad”, señala Trey Ideker.