Durante los primeros dos meses de crecimiento y desarrollo, es muy importante que el gatito tome leche materna pues de ella obtendrá los nutrientes y defensas que requiere en esta etapa de su desarrollo.

¿Los gatitos pueden tomar leche de vaca?
Varias personas se preguntan si es correcto dar leche de vaca a un gatito, pues en ciertas películas o series esta idea nos ha sido planteado. La respuesta es que no se debe.
La leche de vaca no posee los nutrientes necesarios y les puede ocasionar malestares digestivos como diarrea, dolor de estómago o gases.
¿Qué puedo hacer si el gatito no tiene una madre que pueda amamantarlo?
Si le es imposible amamantarle, lo que puedes hacer es darle una leche que es especialmente hecha para ellos, la cual se vende en tiendas especializadas de animales normalmente en polvo para mezclar con agua. No sustituye el agua, por lo que además de la leche, el gatito deberá tener agua a su disposición.
Una vez teniendo este producto especial, llegaría el momento de dársela, pero… ¿se puede utilizar un biberón? Sí, en efecto, se le puede dar en un biberón, que de igual manera tendrá que ser especial para cachorros. No se recomienda dársela en un biberón para bebés humanos, pues el orificio puede variar en tamaño, aunque sea por poquísima diferencia.
Si al biberón le sale poco fluido de leche, le puedes hacer una pequeña ranura en el orificio. Ten en cuenta que debe de ser muy pequeño para que no se ahogue.
¿Se le puede dar con una jeringa?
No, para nada. Las jeringas son bastante frágiles, evita usarlas, ya que podrás ahogar al pequeño.
¿Cuánta leche le puedo dar a un gato cachorro?
La cantidad varía mucho de acuerdo a su peso corporal y el tiempo de vida que tenga en ese momento el gatito. Por ejemplo, un gato de 100 g de peso necesita 13 mil de leche. Esa cantidad repartida en 4 tomas al día.
Los biberones de leche materna se complementarán a partir de las 3-4 semanas con alimento blando para gatitos, pienso molido y ablandado con agua tibia o latas de comida húmeda especial para cachorritos. A esta edad suelen empezar a salirle los dientes de leche y se podrá ir introduciendo en la dieta progresivamente alimento más sólido.
Recuerda, la leche debe de estar tibia, ni fría ni caliente.
Una vez que haya terminado de beber o de comer, acostúmbrale a dejarlo en su arenero para que, cuando quiera hacer una necesidad, haga dentro. Masajea su estómago delicadamente para ayudarlo a evacuar.