Si te ha pasado, sabes lo desagradable que es bañar a tu compañero peludo solo para, unas horas después, descubrir que aún desprende un mal olor. Ese característico aroma de “perro mojado” o “pescado” está ahí y no pudiste erradicarlo.
¿Por qué pasa esto? y ¿qué puedes hacer para que tu perro no huela mal? a continuación te lo explicamos.
¿Por qué los perros huelen mal?
Una de las principales razones por las que los perros huelen mal es que, al igual que los humanos, los perros sudan, generan sebo y excretan sustancias, por lo que si no se limpian correctamente terminaran teniendo malos olores. Sin embargo, los perros también pueden oler mal por enfermedades mal atendidas o no identificadas.
Un perro saludable tendrá un mal olor en las patas, ya que los perros tienen glándulas sudoríparas en esa zona. También su cuerpo desprenderá olor ya que el pelaje de los perros acumulan sebo y posee bacterias para proteger su piel. El sebo y las bacterias producen un aroma que se intensifica al mojarse y que puede ser poco placentero para los humanos.
Mi perro huele mal aunque lo bañe, ¿qué puedo hacer?
Las respuestas inmediatas pueden ser que no estás bañando bien al perro, no lo secas correctamente o no utilizas los productos de baño adecuados. Pero debes considerar que si el baño es realizado por un profesional siguiendo el protocolo de baño y limpieza adecuado y el perro aún huele mal después del baño, su mal olor puede deberse a una condición médica que un veterinario debe atender de inmediato.
Baño correcto
- Antes de bañar al perro debes cepillarlo para quitar todo el pelo suelto y evitar enredos. Posteriormente debes mojarlo con agua ni muy fría ni muy caliente (a la temperatura del cuerpo del perro), de arriba hacia abajo. Debes tener mucho cuidado de que el agua no entre a la orejas, ojos o boca.
- Aplica el champú distribuyendo suavemente de arriba hacia abajo. El champú debe ser especial para perro, no para humano, y en caso de que el perro tenga piel delicada el champú debe ser aquel indicado por el veterinario.
- Secar es importante para que el perro no huela mal después de un tiempo. No podemos dejar que el perro se seque sin nuestra ayuda porque si no olerá mal. Necesitas usar tantas toallas gruesas como sean necesarias para eliminar la humedad existente. Posteriormente, debes usar un secador de pelo hasta que el pelaje esté completamente seco. Ten cuidado al usar la secadora, ajusta el calor para no quemar la piel del perro y busca una secadora que no sea muy ruidosa para evitar que el perro se asuste.
Si sigues estos pasos, es bastante seguro que tu perro dejará de tener ese olor a perro mojado después del baño.
Limpieza de glándulas anales correcta
Las glándulas anales son dos pequeñas glándulas ubicadas a los lados del ano del perro y se encargan de liberar una sustancia aceitosa con un aroma que ayuda a los perros a comunicarse con otros caninos.
La mayoría de los perros vaciarán sus glándulas anales ellos mismos, sin embargo, habrá veces en las que necesitarán ayuda. Sabrás que el perro necesita ayuda con esta tarea cuando, después del baño, el perro aún desprende un olor a pescado poco agradable.
Toma en cuenta que el vaciado de las glándulas puede ser doloroso y en algunos casos, si identificas el mal olor de manera inmediata, el perro puede tener una infección, por lo que el vaciado de las glándulas debe realizarse por un experto.
¿Cómo vaciar las glándulas anales de un perro?
Primero debes proteger tus manos con un guante, posteriormente debes localizar las glándulas en el ano del perro (las glándulas exteriores se encuentran alrededor del ano, en la parte inferior, una a la izquierda y otra a la derecha) y apretarlas delicadamente. Coloca un pañuelo que permita recoger la sustancia que las glándulas desprenden.
Si tienes problemas para hacer que la sustancia salga presionando con fuerza moderada y el perro se muestra notablemente incómodo es mejor que acudas con un profesional porque las glándulas podrían estar obstruidas.
Uso de productos de baño incorrectos o mal cepillado
El pelo enredado puede acumular mayor sebo y afectar a la piel que invariablemente desprenderá un mal olor. Debes cepillar a tu perro correctamente y de manera regular para evitar que su pelaje muerto comience a desprender mal olor.
De la misma manera, debes utilizar productos de baño que estén diseñados específicamente para perros y cuyo objetivo sea la limpieza del pelaje y no solo perfumarlo.
Otros motivos por los cuales un perro puede tener mal olor después del baño son infecciones en la piel, mala o inadecuada alimentación, exceso de grasa en la piel, etc. estas afecciones deberán ser vistas y tratadas con ayuda de un veterinario.
