¿Cómo saber si mi gato está gordo?

La obesidad felina es un tema que preocupa a varios dueños de gatos, pues todos desean un gato sano y, por supuesto, feliz. Es por eso que ahora te explicaremos en sencillos pasos cómo saber si tu gato está gordo y qué debes hacer al respecto.

La importancia de controlar el peso de un gato

Al igual que en los humanos, la obesidad felina está relacionada a diversas enfermedades, siendo la diabetes una de las más preocupantes y comunes.

Un gato obeso también puede desarrollar problemas ortopedicos, en especial cuando son mayores, y otras condiciones menos comunes como la esteatitis (una inflamación del tejido graso) o paniculitis (otro tipo de inflamación infecciósa del tejido graso).

Asimismo, los gatos con obesidad presentan un reto para los veterinarios cuando se les debe practicar alguna cirugía y puede implicar una mayor posibilidad de complicaciones postquirúrgicas.

Pasos para saber si un gato está obeso

Debes saber que un gato puede tener cierto nivel de grasa corporal sin que ésta sea dañina. Para saber si un gato está gordo, lo que debe de hacer es:

  1. Posiciona al gato sobre sus cuatro patas
  2. Pon tu dedos a la altura de sus costillas
  3. Mueve tus dedos de manera circular hasta sentir las costillas
  4. Pon la yema de tus dedo en su columna vertebral
  5. Desliza la yema de tu dedo por toda la columna vertebral

 

Si sientes la columna vertebral y las costillas de tu gato sin ejercer presión, pero sin sentir por completo la forma de los huesos, tienes un gato con una condición saludable.

Mientras que si debes hacer presión para encontrar la forma de la columna vertebral y las costillas, el gato tiene un peso superior al ideal. Dependiendo de la presión que se deba ejercer para sentir los huesos, un veterinario podrá determinar si el gato es solo un poco gordo o si ya es obeso.

Por el contrario, si sientes la forma de los huesos casi como si no hubiera piel entre tus dedos y los huesos, o sientes que tus dedos se deslizan entre las costillas, entonces estás frente a un gato con un peso bajo.

 

Si percibes que tu gato tiene un peso muy bajo o uno muy elevado, acude con tu veterinario. Él o ella podrán asesorarte sobre qué tipo de alimentación o vida debes darle.

Recuerda, cada gato es diferente y puedo que, considerando su historial médico y edad, al gato le convenga tener un poco más o menos peso de lo que se podría considerar normal.