Los parásitos son muy frecuentes en los perros, por ello, es importante llevar, junto con su veterinario, un control sobre cada cuánto deben ser desparasitados.
Los parásitos en perros pueden ser de dos tipos, externos e internos. A continuación te explicamos cuáles son los parásitos más comunes en los perros:
- Garrapatas: son parásitos externos que suelen afectar habitualmente a los perros que pasan tiempo en el exterior. Regularmente abundan en primavera y otoño. Se encuentran en la naturaleza (por ejemplo en áreas cubiertas de pasto, arbustos o muchos árboles) y se adhieren a nuestras mascotas cuando las rozan al pasar.
- Pulgas: es uno de los parásitos más frecuentes en los perros y afectan en todo el año ya que, aunque se desarrollan mejor en verano, se adaptan bien a los ambientes cálidos y húmedos de las casas. Provocan picor a los perros haciendo que éstos se realicen heridas al rascarse en exceso. También pueden hacer que los perros desarrollen dermatitis alérgica a ellas.
- Áscaris, gusanos redondos: es de los parásitos más frecuentes en el organismo de nuestras mascotas. Los perros infectados pueden liberar estos parásitos a través del excremento, por lo cual otros perros pueden contagiarse al olfatear el excremento o incluso con lamer el suelo.
- Anquilostomas o gusanos redondos con gancho: estos parásitos viven en el sistema digestivo de los perros, mientras que las larvas que nacen de los huevos viven en el suelo. Tu mascota se puede infectar por el simple contacto, al ingerir basura o lamer superficies que están contaminadas.
- Gusanos del corazón: estos parásitos son un riesgo emergente para perros que viven en climas cálidos ya que se transmiten a través de los mosquitos. Se llaman así ya que suelen vivir en el corazón y en los vasos sanguíneos de los pulmones. Pueden llegar a provocar insuficiencia cardíaca.
- Gusanos látigos: estos parásitos viven en la zona donde se junta el intestino delgado y el grueso. Tu mascota se puede infectar de estos parásitos al oler las heces de otros perros que están infectados o masticar hierba contaminada.
Es importante que mantengas un control correcto de la desparasitación de tu perro, así evitarás que tanto parásitos internos como externos se desarrollen y puedan causar mayores problemas a tu mascota.
