En efecto, los perros pueden sentirse celosos respecto a otros animales, objetos y hacia otras personas. Este comportamiento es algo natural, por lo que no sentirse así no depende de ellos, es una reacción por la que se están expresando de alguna manera.
Tienen claro el orden jerárquico de quién es el que domina y de quién es el centro de atracción para su dueño o para cualquiera que sea su más allegado amigo, por ende, “invadir” su espacio vincular es un factor por el que se comporten de esa forma.
Si has experimentado este tipo de comportamiento sabes de lo que hablamos y si no es así no te preocupes, te daremos algunos consejos que te ayudarán a sobrellevar a tu amigo peludo a una sana convivencia.
Señales de un perrito celoso.
– Ladrido: Al momento de acercarse o al acariciar a una persona, objeto o animal.
– Orinar dentro de la casa: Lo realiza por una razón, marcar su territorio.
– Gruñir: Lo mismo respecto al punto uno.
– Posesivo: Cuando no se quiere despegar ni un segundo de ti.
Tipos de celos.
Existen dos tipos de celos, el primero es aquel relacionado a la conducta sexual; cuando los machos se pelean por aparear a la hembra. El segundo, se le asemeja con la falta de atención o de cariño.
Celos por falta de atención: Bebé en camino.
Uno de los ejemplos sobre este tipo de celos es cuando se avecina la llegada de un nuevo integrante familiar, así es, un bebé. Regularmente es una de las primeras causas que provocan esto a los canes, pero se puede evitar.
¿Qué hacer para evitarlo?
Antes de que nazca, se le debe permitir acercarse a la pancita de la mujer y oler la ropa del bebé, de igual manera se le debe de explicar lo que está por suceder. Después de nacer, es necesario dejar que se acerque a oler al bebé, claro, con una buena supervisión. Y que huela nuevamente su ropita.
Estamos seguros que después de aplicar estos consejos se harán mejores amigos y a medida de que pase el tiempo, serán inseparables. Poco a poco el can se acoplará al nuevo integrante de la familia.
Celos por falta de atención: Un nuevo amigo.
¿Quieres adoptar a un nuevo amiguito y no lo haces por temor a cómo podría reaccionar tu perrito en casa? Bueno, es normal que a primera vista no se agraden, aunque hay casos en los que, al contrario, la relación es muy amena en seguida.
¿Qué hacer para evitarlo?
Hablar con él antes de su llegada no es la excepción para esta ocasión, pues si bien no entienden todas nuestras palabras, le harás notar que sucederá algo pero con antelación.
Cuando sea el momento de presentarlos, deja que ambos se conozcan por sí solos, que se huelan, que se ladren y claro, tampoco tiene que llegar a más que un simple ladrido. Si las cosas se tornan negativas sepáralos y acude a un profesional, para que sean educados y sean compañeros de vida.
Celos por falta de atención: El olvido.
Muchas personas se han cuestionado el por qué de su comportamiento, el no querer caricias como antes o la falta de interés al hablarle. Incluso puede presentarse mucho tiempo después de la llegada de un nuevo integrante en su círculo social, pues ha notado que toda la atención que le ponías ha ido disminuyendo.
¿Qué hacer para evitarlo?
Cualquier cosa, persona o animal que se ha implantado en tu vida cotidiana no debería cambiar el cariño para otra u otro, es decir, tienes que tratar a todos por igual si no lo único que harás es que se sienta mal e incluso entrar en depresión.