¿Cómo saber si mi perro está siendo maltratado por su entrenador?

Cada perro tiene una personalidad y comportamiento diferente, mientras unos son muy tranquilos, otros pueden no dejar de correr de un lado a otro sin importar lo que se les cruce enfrente. Es por eso que, al igual que los humanos, todos los perros necesitan aprender reglas de convivencia que les eviten sufrir accidentes.

La mayoría de nosotros no tenemos idea de cómo comportarnos cuando estamos a un lado de nuestro compañero peludo y, mucho menos, sabemos cómo educarlo correctamente. No hay que temer a tomar lecciones, nadie nace sabiendo y acudir a la ayuda de un profesional para que nos asista es una opción mucho mejor a frustrarnos porque cosas tan sencillas como salir a dar una vuelta al parque son una odisea.

Pero ¿qué sucede cuando el profesional que debería apoyarnos está haciendo un mal trabajo?, ¿cómo podríamos saber si recurre a “métodos de enseñanza” que en lugar de ayudar dañan a nuestro perro?

Si bien, lo ideal es estar presente durante el entrenamiento, incluso ser educado junto a nuestro amigo para aprender el lenguaje y comportamiento correcto. Habrá personas que enfrenten situaciones especiales que no les permitan estar presente durante las clases.

Si esa es tu situación, debes estar muy al pendiente del comportamiento de tu compañero antes y después de las clases, pues aunque él no pueda explicarte con palabras qué ocurrió durante el tiempo en el que lo dejaste a solas con su entrenador, su actitud sí te dirá mucho.

Los signos del maltrato durante el entrenamiento

Estos son algunos de los signos que debes buscar si tienes sospecha de maltrato.

  • Heridas físicas: el síntoma de maltrato más evidente son las heridas en diversas partes del cuerpo. Las laceraciones en el cuello a causa de tirones fuertes, cojeo, moretones o hinchazón en algunas partes del cuerpo, son los signos más comunes de que un perro está siendo golpeado por su entrenador.

Debes saber que los malos entrenadores recurren a los golpes en zonas sensibles, como los testículos. Estos golpes no son los suficientemente fuertes para dejar marcas, pero sí lo suficientemente dolorosas para afectar su comportamiento. También les privan de alimento o  agua, y les someten a confinamiento en condiciones inaceptables, como dejarlos pasar horas al sol.

  • Agresión o miedo ante ciertos movimientos: pon atención a la reacción de tu perro cuando te agachas a su lado o haces algún ademán que pueda resultar en un golpe, como levantar la mano o el pie. Si él o ella actúa de manera defensiva o agresiva, puede ser que haya sido golpeado.
  • Agresión o miedo ante ciertos objetos o características: la mayoría de los perros pueden distinguir entre personas confiables y personas abusadoras; así como objetos que pueden dañarlos y los que no. Un perro abusado se volverá repentinamente agresivo con hombres o mujeres con ciertas características físicas; u  objetos, como botas o palos; con características que los asocia con abuso.
  • Aislamiento o apegamiento excesivo: como ya se mencionó, cada perro reacciona de manera distinta. Algunos perros que antes de ser maltratados eran muy sociables, pueden a alejarse de las personas o animales e, incluso, pueden resistirse a dejar la casa. Habrá otros que empiezan a mostrar signos de ansiedad excesiva cuando se separan del humano que los hace sentir seguros o simplemente se nieguen a separarse de él.

Los signos de ansiedad más comunes incluyen la destrucción de objetos a su alrededor, aullar, llorar, ladrar, temblar, jadear o defecar u orinar repentinamente en lugares donde no acostumbran hacerlo.

  • Agresión con la comida: este síntoma suele ocurrir cuando el perro es dejado con su entrenador por un largo periodo de tiempo y este, a su vez, lo priva de comida o lo alimenta de manera irregular.  Las formas de detectar la agresión con la comida son comer rápido, no separarse del plato de comida y/o gruñidos y mordidas cuando alguien se acerca al plato.

Debes observar cuidadosamente el comportamiento de tu perro antes y después del entrenamiento, así como revisar el historial del entrenador. Es muy importante que conozcas los métodos de entrenamiento que utiliza y que te asegures de que todas tus preguntas sean resueltas.

Toma en cuenta que los cambios de comportamiento de tu mejor amigo también pueden deber a algún malestar diferente al trato del entrenador, así que en cuanto detectes un comportamiento anormal, debes acudir con tu veterinario para que te oriente sobre su estado de salud.