Cosas que odian los perros y que de seguro no sabías

Los perros son seres muy receptivos y se comunican muy bien a los demás animales o personas cuando algo les molesta. Sin embargo, los humanos no siempre los entendemos. ¿Alguna vez te has preguntado qué es lo que no les gustan a los canes? Aquí te explicamos algunas cosas.

Anaku, un perrito que vive enojado

Verlos fijamente.

Muchas personas tienen la costumbre de ver directamente a los ojos de los perros por un largo tiempo y no sería una sorpresa que al hacer esto, los perros reaccionen con un gruñido o con un ladrido. Pues para ellos, es una manera de desafiarlos, lo mismo pasa cuando dos perros se miran fijamente; su objetivo sería saber quién es el dominante y quién es el dominado.

Lo que puedes hacer para evitar esto, es acompañar una mirada con el lenguaje corporal. Recuerda, son animales muy perceptivos con lo que les rodea y será muy entendible para ellos que utilices tu cuerpo como medio comunicativo para que entienda lo que realmente quieres.

Hablar mucho y expresar poco.

Dicho en el punto anterior, los perros suelen comprender más nuestras indicaciones si acompañamos nuestro lenguaje oral con nuestro lenguaje corporal. Los canes entienden nuestras palabras y sonidos, pero no todos y menos si no se les enseñó a temprana edad, por lo que tardará menos en captar una indicación si se le recuerda esa acción con dos estímulos: la voz y el movimiento del cuerpo.

Los perros son capaces de reconocer nuestras emociones y estados de ánimo a través de nuestra variación de sonido al decir algo y al ver nuestro comportamiento. Reaccionarán dependiendo de ello y créeme, no les gusta en absoluto no entenderte, algunos de ellos se pondrán nerviosos o no tendrán interés en hacerte caso en lo absoluto.

Otro punto a mencionar es sobre la intención que empleas, es decir, para un perro será más específico que digas las cosas tranquilamente que enojado o gritando; esto creará en él miedo e incertidumbre.

Besos y abrazos hostigosos.

Los caninos se sienten muy queridos cuando se les demuestras amor con medida, si se sobrepasa mucho este gesto, ten por seguro que lo único que conseguirás será invadir su espacio personal.

Estamos seguros que la mayoría ha vivido esta experiencia ya sea con un gato o con un perro, y es normal, pese a que necesitan cariño, también necesitan su espacio; no siempre estarán “de buenas”. Son como los humanos, necesitan atención, pero si sobrepasa la delgada línea de atención, se convierte en una especie de exceso y se vuelve una pesadilla, ¿no crees?

Desquitarse con ellos.

Si tuviste un mal día, no trates de desquitarte con la primera persona que veas y eso incluye a tu mascota. Lo único que ellos quieren es que les brindes una caricia después de una larga ausencia, en pocas palabras, te extrañaron mucho como para que sean tratados así y eso lo puedes comprobar al momento de llegar a casa y lo primero que veas sea su bienvenida llena de energía.

No entenderán el porqué de nuestro regaño o de nuestro comportamiento y generará una atmósfera negativa. Puedes herir sus sentimientos y no quieres eso, ¿verdad?

Bañarse.

Verlos por un largo tiempo es una manera de desafiarlos; su objetivo será saber quién es el dominante y quién es el dominado.Si hay algo que realmente les molesta y que además les incomoda es bañarse. Están muy acostumbrados a tener impregnado su olor distintivo y, al momento de bañarlos, ese olor se perderá, más si se utilizan jabones o champú con un olor muy penetrante.

Lamentablemente para ellos, el baño es algo que se debe hacer de manera regular para mantenerse sanos. Así que si los vas a bañar, asegúrate de no utilizar perfumes que tengan olores muy fuertes.