Lamentablemente nuestras mascotas no están exentas de presentar algunos síntomas que los hagan sentir mal o presentar enfermedades de todo tipo. Recordemos que son seres vivos que, así como tú y como yo, no siempre estarán sanos.
Somos muchos los que sufrimos y hasta nos rendimos en el intento de darles alguna de sus pastillas o cualquier medicamento a nuestro minino, pero si continúas leyendo tu sufrimiento parará porque aprenderás cómo darle un medicamente a tu gato de manera correcta.
¿Recuerdas la primera vez que le diste una pastilla o medicamento a tu gato? Los gatos no son olvidadizos, lo cual pudo ocasionar que la primera vez que hiciste, tu mascota haya caído en la trampa. Algunos optan por ponerles la pastilla en un trozo de alimento o mezclarlo en las croquetas, pero ese truco, si funcionó al principio, no servirá para una segunda vez.
Pasos para no morir en el intento.
Antes que nada, asegúrate que el medicamento que estás a punto de emplear sea deducido por un especialista. Recuerda, automedicarse no es correcto y menos para un gato o un perro.
El veterinario te podrá orientar y tú mismo te darás cuenta si lo que están haciendo con él es bueno no. Todo cuerpo es diferente, es decir, no todos los gatos reaccionarán igual ante una dosis de medicamento.
A parte de saber lo que le estás aplicando, es importante saber la duración y la frecuencia en la que se debe de emplear el tratamiento. No se tendrá el mismo resultado si se aplica una dosis cada cierta hora, a que se aplique cada que te acuerdes. Por lo que se recomienda agregar alarmas o recordatorios para estar atentos en el horario establecido.
Existen dos maneras de aplicarle el medicamento, la primera es bastante cotidiana y muy empleada por la mayoría de nosotros y la segunda, requiere un poco más de paciencia…
Pastillas en la comida.
Es una “técnica” muy fácil de hacer; se introduce la pastillas o cápsula entre las croquetas para que al momento de comer, no se de cuenta de que la dosis está en su comida. Esto se puede aplicar en todo tipo de alimento. Se puede meter completa o triturada, pero siempre en comida.
Una salchicha puede ser nuestra mejor arma para meter la pastilla, pero ojo, si notas desinterés para comerla, no trates de forzarlo, esto puede ocasionar que no coma en todo el día por el olor dentro de su traste o, en casos extremos, que jamás vuelva a comer en ese recipiente.
¿Se puede disolver una cápsula en agua?
No, no se recomienda disolver las patillas en agua, de manera que si los consejos anteriores no funcionan y no hay forma de lograr dar la medicina al gato, lo más adecuado será acudir al veterinario para que lo haga él.
Inmovilizar al nuestro gatito.
Necesitas una mesa o una base, coloca una toalla sobre la mesa para envolver al gato, de modo que solamente su cabeza sobresalga.
Ábrele la boca.
Una vez cubierto, será el momento de que tomes su cabecita suavemente pero con firmeza, e inclínala hacia arriba. Después, pon tu mano izquierda sobre la frente del felino, de manera que formes una “U” invertida con tus dedos índice y pulgar. Ahora, coloca las puntas de tus dedos índice y pulgar sobre el labio superior, e introduce un poco el pulgar para forzar al minino a abrir la boca.
Introduce la pastilla.
Actúa con rapidez e introdúcele la pastilla con tu dedo medio, empuja suavemente todo lo que puedas hacia la parte posterior de la lengua, para evitar su expulsión. Hazle un ligero masaje en el cuello y acarícialo, para que se calme.
Y listo, es todo lo que debes de hacer para que por fin tu gatito tome su medicamento y logre reponerse rápidamente. Si se niega a hacerlo, pedir ayuda a un veterinario es una obvia elección.
Para agradecerle de haber hecho un gran trabajo, un premio no le vendría nada mal. Con esto, sabrá que siempre habrá un obsequio al final de un mal rato.
La gatita más famosa de internet, grumpy cat, dejó este mundo. Una noticia que a día de hoy sigue doliendo…
