¿En qué consiste prestar primeros auxilios a un perro?
Proporcionar primeros auxilios consiste en ayudar o socorrer a un ser vivo, en este caso un perro, en el lugar y momento precisos, con los recursos que tenemos a la mano.
Se trata de evitar que la situación empeore y el animal sufra lo menos posible, de manera que al llegar con el especialista se encuentre en las mejores condiciones para que éste pueda atender el problema y en casos extremos, salvarle la vida.
¿Qué es lo primero que debemos saber?
Lo primero que debemos saber son las características de un perro sano (adulto o cachorro) y aprender a reconocer sus signos vitales, aquellas señales y reacciones que nos revelan las funciones básicas y normales del organismo de un perro. También es importante detectar los síntomas de enfermedad o anormalidad en tu mascota, los cuales podrían estar anunciando un padecimiento grave.
¿Cuáles son los signos vitales de un perro?
La temperatura, la frecuencia cardíaca o pulso y la respiración.
- La temperatura normal de un perro debe estar entre los 38 y 39 grados centigrados.
- La frecuencia cardaca o pulso normal es muy variable de acuerdo con la edad y el tamaño de tu perro, puede estar entre los 70 y los 160 latidos por minuto.
- La frecuencia respiratoria normal de un perro en reposo está entre 10 y 30 respiraciones por minuto.
Consulta con el veterinario para tu caso particular y toma nota de ello.
¿Cómo se verifica la temperatura de un perro?
Si tu perro presenta sequedad en la nariz, tiene la lengua muy enrojecida o desprende demasiado calor de su conducto auditivo, es probable que tenga fiebre.
Para verificar su temperatura debes tomarla con un termómetro, vía rectal de la siguiente manera:
- Agita el termómetro hasta que el indicador esté en el nivel más bajo.
- Aplica aceite de almendras o vaselina al termómetro para no lastimarlo.
- Si el perro es pequeño colócalo sobre una mesa, a una altura considerable, si es más grande pide apoyo a alguien para que te ayude a sostener al perro.
- Introduce el termómetro por el recto del animal, entre 2 y 3 cm, si es un cachorro o un perro de raza muy pequeña introduce el termómetro solo 1 cm.
- Sostén el termómetro durante minuto y medio.
- Retíralo y verifica la temperatura.
También puedes tomar la temperatura del perro en las axilas o las ingles, pero deberás sumar medio grado para equiparar la temperatura rectal.
¿Cómo se verifica la frecuencia cardíaca de un perro?
Para verificar la frecuencia cardiaca sigue los siguientes pasos:
- Coloca la mano en el lado izquierdo del pecho del perro (por detrás de la pata).
- Cuenta los latidos del corazón cada golpe indicará un latido.
También puedes tomar el pulso en la parte interna de sus muslos, donde la pierna se une con la barriga. Presiona ligeramente y cuenta los latidos, veras que en esta zona el pulso se siente más fuerte.
¿Como se verifica la frecuencia respiratoria de un perro?
Puedes revisar la frecuencia respiratoria de tu perro con solo observar y contar los movimientos que hace el pecho del animal al respirar.
¿Qué es lo primero que debemos hacer ante una situación de emergencia?
En primer lugar hay que valorar rápidamente el estado general del perro:
- Verificar su respiración
- Verificar los latidos de su corazón
- Si se encuentra consciente
- Localizar las heridas y observar si está sangrando y en qué cantidad
- Ver si puede permanecer de pie
- Observar hasta qué punto se puede mover o si hay que mantenerlo inmovilizado hasta que llegue el veterinario.
En cualquier caso, si el animal se inmoviliza a sí mismo no hay que forzarlo a cambiar de lugar o posición ni mover una parte de su cuerpo que muy probablemente esté rota, tampoco debemos intentar extraer objetos que se le hayan incrustado. Es preciso contar con un botiquín de primeros auxilios.
¿Qué síntomas deben ponernos alerta?
Si detectamos los siguientes signos o síntomas en nuestro perro, debemos acudir inmediatamente con el veterinario para evitar que la situación se complique:
- Abatimiento, cansancio o fatiga permanente; se queda mucho tiempo postrado, se muestra indiferente ante estímulos visuales, olfativos y sonoros que antes llamaban su atención, reacciona de manera torpe y lenta.
- Jadeo excesivo, tos o dificultad para respirar.
- Adelgazamiento excesivo, pérdida de apetito, vómitos o diarrea frecuentes.
- Obesidad o hambre excesiva.
- Palidez en las encías o en las mucosas bucales, oculares y genitales.
- Mal aliento o mal estado de los dientes.
- Coloración amarilla de la piel y las mucosas.
- Deshidratación, si tiene la nariz seca, si al tomar la piel de los pliegues del cuello no regresa a su estado normal o si presenta una ingesta excesiva de agua.
- Expulsión de líquidos por las orejas, derrames nasales, producción de líquidos extraños en sus genitales.
- Endurecimiento, cambios de color o abultamientos en la piel.
- Heridas en las patas, en sus cojinetes, membranas o uñas.
- Irritación o inflamación en los ojos, aspecto vidrioso, ojos de tono azulado o lagrimeo excesivo.
- Presencia de sangre o parásitos en las heces, si la orina o el excremento presenta una coloración que difiere de lo normal.
- Nerviosismo, agresividad o movimiento extremo.
- Si deja de reconocer a las personas, se tropieza con frecuencia, da vueltas o se queda en un rincón con la cabeza recargada en la pared.
- Si cojea seguido de una pata, cada vez lo hace con distintas patas, o si por ratos mantiene una extremidad levantada.
- Si tiene pérdida significativa de pelo.
Lo que debe tener el botiquín de primeros auxilios
- Guantes estériles
- Tijeras normales y tijeras para uñas
- Pinzas o alicates de punta de aguja
- Polvo estíptico para detener el sangrado cuando has recortado en extremo las uñas de tu perro
- Jabón líquido
- Cinta adhesiva
- Vendas, gasa estéril y algodón
- Peine quitapulgas
- Loción para el escozor y la comezón
- Alcohol
- Termómetro
- Solución antiséptica
- Agua oxigenada
- Pomada para quemaduras (de uso humano, para quemaduras leves)
- Pomada antibiótica
- Productos de limpieza para las orejas y ojos
- Pomada para los cojinetes de las patas
- Aceite de almendras dulces
- Antialérgicos
- Antidiarreicos
- Aspirinas (infantiles y para adultos)
- Compresas de gel para aplicar frío o calor
- Una tira de tela larga, preferentemente de algodón, por si es necesario improvisar un bozal.
Los primeros auxilios no reemplazan el trabajo del especialista
No olvides que el veterinario es la persona que realmente está capacitada para atender los casos de emergencia, nosotros solo tenemos que estar preparados para reaccionar en primera instancia de un modo adecuado, impedir que empeore la situación o en casos extremos, salvar la vida del perro cuando depende en instantes de una decisión certera y bien informada de parte del dueño.