¿Qué puedo hacer para que mi perro no coma rápido?

Cuando un perro come demasiado rápido es porque existe la posibilidad de que se encuentre bajo mucho estrés o que algo le haga sentir incómodo. También puede ser la fata de salir a caminar o de hacer ejercicio. Otro de ellos es por el simple hecho de que sea un perrito muy glotón.

Algunos toman este problema como algo irrelevante, no solemos tomarle mucha importancia y no debería de ser así. Pues sin una ligera digestión y una buena manera de masticar los alimentos, podría ser mortal para ellos.

¿Sabes qué es la torsión de estómago? Bueno, es una temible causa de muerte provocada por la acumulación de comida, líquidos y aire en el estómago, haciendo que el órgano gire sobre sí mismo. Otra de los presentes “malestares” en los que se puede encontrar un perro, es que se atraganten con la comida al punto de vomitar por tanta saturación en su garganta; a veces puede pasar por lo seca que llega a ser la comida.

No tienes que preocuparte si sigues los consejos que te brindamos a continuación y sobre todo, lo que te diga el veterinario ante esta situación. Te pedimos informarte con algún profesional para que no te quedes con una sola información.

Reparte los alimentos durante el día.

Repartir las porciones de alimento es necesario para que cambie su comportamiento, es decir, si antes solías darle dos veces de comer al día, ahora lo que deberías de hacer sería darle cuatro veces al día. Simplemente dividiendo las dos en cuatro, lo que harás es reducir el tiempo que hay entre cada comida y al paso del tiempo, se acostumbrará.

Ten en mente que lo ideal es darle una buena porción, si antes no se le daba lo necesario para su edad, entonces tendrías que empezar por darle de comer lo que realmente necesita para saciar su hambre.

Ejercita a tu compañero.

Los perros pueden ser seres muy afectados por el estrés, por lo que se recomienda sacarlo a pasear, a correr o ejercitarse todos los días o al menos cuatro veces por semana. Con esto harás que se sienta relajado y que al momento de comer, no “desquite” su comportamiento con la comida.

Recuerda, el ejercicio los mantiene con una buena digestión y le permitirá absorber todos los nutrientes que contenga de manera eficaz.

Utiliza juguetes dispensadores.

Puede parecer algo nuevo o que muchas personas no conozcan sobre su existencia, pero es una manera muy práctica para que al momento de jugar, coma. Estos juguetes se basan en que, en su interior, tienen comida para evitar que coma rápidamente y por más que quiera hacerlo, no podrá comer todo lo que contenga dentro.

Uno de ellos es el Kong, que básicamente dispone de una ranura en la que podemos depositar paté o pienso haciendo varias capa de comida.

Juega a esperar.

Una de las formas en las que puedas hacer que se vaya acostumbrando a esperar antes de comer, es en un juego que consiste en esconder en tu mano una porción de alimento, por lo que él querrá morder u oler tu mano. Después de que termine de hacerlo, lo premias por haber esperado.

Recipientes especiales.

Otros instrumentos que ayudan a este tipo de comportamientos son los recipientes o platos hechos especialmente con formas dentro de éste para evitar comer de manera voraz. Estimular su mente también se incluye dentro de cada uno de los puntos anteriores.